Es genial ir a tomar helado, lo que tal vez no es genial es ver la cara de la persona que te atiende de mala gana (a veces) y se demora o te da menos helado porque le caes mal. Eso tiene solución porque ahora tenemos el robot heladero (ya me acordé que le debo dinero al heladero de mi colegio).
El robot tiene una enorme cabeza, aunque su cara es feliz y se encarga de hacerte los helados. No estoy seguro que sea más rápido que una persona que te atiende, pero al menos sabes que te dará la cantidad justa y tiene cara feliz.
¿A quién se le ocurrió? Tenían que ser los japoneses.
Fuente. Tecnología.21 :)