¿Conoces alguien que apenas llegue a un lugar haga check-in en Foursquare? ¿Si olvidas el sensor no tiene sentido correr? ¿Apuntas lo que comes en una app que lleva el conteo de las calorías que consumes?
Registrar lo que hacemos es una actividad nada fuera de lo común. Miles de personas llevan un diario o tienen un álbum fotográfico. Con los avances tecnológicos, ya no es necesario esperar a la noche para escribir lo relevante del día y la interactividad ha logrado que incluso sea más divertido. Las aplicaciones para teléfonos móviles que permiten llevar registros personalizados de lo que hacemos, escuchamos, vemos e incluso comemos, han impulsado el desarrollo de los datasexuales, término acuñado por Dominic Basulto para describir a los que están obsesionados con su información personal.
La opción de integración de las aplicaciones, permite además al datasexual compartir su información para obtener cierto estatus por correr 10 km, estar en el restaurante de moda o ver una película que aún no se ha estrenado comercialmente. Además de las ya conocidas como Foursquare que hace unos días llegó a 20 millones de usuarios o GetGlue que en 2011 registró 100 millones de check-ins, hay algunas apps ideales para los datasexuales:
SLEEP CYCLE: aunque en esencia es un despertador, funciona registrando los movimientos corporales con el acelerómetro del teléfono para determinar en qué momento el sueño es menos profundo lo que lo vuelve el ideal para despertarte. Crea gráficas diarias de los distintos niveles del sueño, que por supuesto se pueden compartir en las redes sociales.
HIGHLIGHT: la app ideal para que los datasexuales conozcan más como ellos. Funciona como un radar de personas, utilizando información personal que quieras compartir, si alguien con intereses similares pasa cerca de ti, enviará una alerta para que conozcas su perfil. La otra persona también deberá tener la aplicación instalada.
EVERYDAY: cada día te recuerda que te tomes una fotografía para que registres los cambios en tu rostro con el paso del tiempo. Puedes animar las imágenes para que tengas una presentación que sería la envidia de Narciso.
Fuente: Blog de Silvia Olmedo.
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